TARTA "CHELO"

No hace demasiado tiempo que cuelgo tartas en mi blog porque me gusta mucho hacerlas para los amigos ya que yo las tengo prohibidas. La tarta que hoy os presento y a la que como se ve la he titulado “chelo” por aquello del dibujo, la he preparado especialmente para llevarla como aportación personal al cumpleaños del marido de una amiga mía que cumplía cincuenta años.
En este caso me he inspirado en una tarta de Su, la cual tiene un blog que teneis que visitar.
Aquí os dejo su enlace para que lo veáis http://webosfritos.es/ .

Yo la he decorado con la silueta de un instrumento musical en azúcar glass sobre fondo de chocolate, por aquello de que uno de sus hijos es aficionado a la música de cuerda.

He puesto algunas variaciones jajajaja.
Para darle más sentido musical a la tarta, la he rodeado de galletas como si de un tambor se tratase.
Molde de 23 cm.

INGREDIENTES.
Para la base:
4 huevos
100 gr azúcar
50 gr harina
50 gr de cacao Valor

Para la crema:
375 gr de chocolate para postres
900 ml de nata
97,5 g de flan Royal
100 gr de avellanas

PREPARACIÓN.
La base:
1. Precalentar el horno a 170°, calor arriba y abajo.
2. Batir con una batidora de varillas —preferiblemente eléctrica— los huevos y el azúcar, hasta conseguir una mezcla que blanquee.
3. Incorporar la harina y el cacao, y mezclar levemente hasta que esté bien integrada la mezcla.
4. Echar la mezcla a un molde engrasado y hornear 8 minutos.
5. Dejar enfriar.

La crema:
1. Triturar con el aparato que tengamos a mano los frutos secos. Si no tenemos ninguno, machacar con un mortero, hasta conseguir que queden hechas polvo.
2. Poner el chocolate en el microondas a poca potencia, para que se nos funda y no se nos queme.
3. En una cacerola poner la nata y el sobre del flan Royal. Cuando esté caliente, ir añadiendo el chocolate y las avellanas, y moviendo con unas varillas para que no se nos quede agarrado en el fondo. Estará listo cuando veamos que la mezcla va espesando y rompa a hervir. Retirar del fuego y servir esta mezcla encima de la base.
4. Esperar un rato y meter al frigorífico un mínimo cuatro horas —mejor de un día para otro—.